Para reflexionar

MIRANDO HACIA EL INFINITO

Después de la Segunda Guerra Mundial, un joven piloto decidió hacer una peligrosa y larga travesía, utilizando un avión pequeño monomotor. El reto era grande y requería de mucha energía y concentración.

Avanzado en su viaje, sus instrumentos comenzaron a comportarse en forma extraña y, al investigar, se dio cuenta que llevaba una rata en el avión, que estaba royendo los cables.

En ese instante recordó algo que le había enseñado su instructor:

"Cuando encuentres ratas en tu vuelo, en vez de gastar tu energía y ponerte en peligro peleando con ellas, ¡elévate! Elévate lo más que puedas, las ratas no resisten la altura". (Desconozco su autor)

Algunas veces tenemos pensamientos y emociones que son como esas ratas. Las ratas sólo son los fantasmas creados por nuestros miedos.

Cuando esto nos ocurra debemos tomar distancia del suelo. Recordando  que podemos dirigir nuestros controles hacia un universo entero de posibilidades y dejar atrás los obstáculos que impidan nuestro crecimiento y desarrollo personal. Volemos tan  alto como nuestros sueños, y cuando sintamos los vientos del peligros, no miremos para abajo, siempre miremos hacia arriba, hacia el azul infinito porque ese es el sitio al cual pertenecemos.

Que  Dios  los bendiga  y guarde con bien.
Con mucho cariño Verónika, caminando siempre hacia las estrellas!!

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